La persona retratada es un hombre mayor que tiene el oficio de Maestro Mayor de Obras. Para retratarlo pensamos en utilizar luces cálidas, que asienten sus rasgos y la tonalidad de su piel, que acompañen el clima de una obra y que tengan preponderancia para con él. En los diferentes planos tenemos elementos conductores, como lo son el casco y un plano, los cuales sentimos que acompañan su oficio y lo caracterizan como persona.
Al mismo tiempo, intentamos mantener algunos elementos que consideramos como "impronta", que son las diagonales y el contraste.
Desde el comienzo nos planteamos pensar a nuestro retratado marcando los años que tiene de oficio, a través de su gestualidad, sus rasgos y su piel, tomar la presencia de su oficio y personalidad para compartirlo en cada otredad, como su figura rígida y frontal en la Otredad 1, y la textura de sus manos y la concentración con la que trabaja en la Otredad 2. Pensar en lo que podría ser una versión contrapuesta de él nos llevó a la Otredad 3, donde la frontalidad, la luz fría y los elementos, rompen con la visión que contamos de él hasta ese momento, para luego en la 4 encontrarnos con su estructura formidable, que toma desde el comienzo de cada trabajo, para poder dirigir a sus compañeros, mostrando las bases de lo que en el futuro será una obra maestra.