Para este trabajo elegimos crear un ambiente frio y tenso. La mirada dura de ella, el cuchillo levantado como a la defensiva pero sin dejar de mostrar un ambiente de cocina. Para la iluminación utilizamos un tubo que estaba colocado debajo del mueble en la pared, y decidimos ponerle un papel sobre este para bajarle la intensidad a la luz. Agregamos otra luz más desde el frente y abajo para darle una sutil iluminación a ella. En el lugar que elegimos había dos ventanas, una delante de la persona, a unos metros, y otra detrás. A la primera le bajamos la persiana lo suficiente como para que su luz no interviniera mucho en la foto, solo lo necesario para mantenerla un poco más iluminada y que no se subexpusiera. A la segunda le cerramos las cortinas pero la dejamos más abierta para que entre una leve luz que iluminara su pelo y la separara del fondo oscuro. La imagen fue tomada a la misma altura que ella. Para darle contexto a la imagen colocamos la tabla con la cebolla, que fue cortada para otras tomas, y los condimentos, abiertos, a un lado. También pusimos agua a hervir en una hornalla. Para el vestuario decidimos que tenga un pantalón negro para que la atención no fuera hacia allí y que el color claro lo tuviera el delantal, para resaltar. Su cara algo iluminada, pero no tanto en un espacio muy oscuro, genera tensión y misterio.

 

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